7 formas para que seas más aventado

Todo lo que pensamos que puede causarnos un mal de cualquier tipo, dice el filósofo José Antonio Marina, “puede convertirse en un peligro”. Y quizá por ello comúnmente medimos nuevas acciones desde el daño que nos podrían provocar. Lo contrario es aventurarse y correr riesgos, lo cual desafía la lógica, afirma Alice Park, maestra en medicina y escritora para Time. La razón no puede explicar por qué hay quienes hacen cosas impredecibles por una recompensa pobre o incluso nula; hay una excitación, pero esos momentos breves no parecen suficientes.

La realidad es que somos una especie que se arriesga, y hacerlo produce cambios en el cerebro que podrían explicar por qué pueden resultar emocionantes las experiencias que nos ponen en cierto peligro, e incluso por qué podemos ser adictos a ellas. Cuando nos arriesgamos secretamos adrenalina, lo que produce una sensación de excitación, ydopamina, que nos genera un intenso placer.

El riesgo regularmente se entiende como algo negativo, pero debe reconocerse como una fuerza impulsiva y creativa. Correr riesgos en el momento correcto puede resultar en una vida más satisfactoria, indica Daniel Kruger, de la Universidad de Michigan. Las personas más exitosas se arriesgan tras evaluar las potenciales consecuencias.

Melissa Cyders, psicóloga de la Universidad de Indiana, apunta que las emociones muy fuertes potencializan el hecho de arriesgarse sin pensar; no obstante, con una mente calmada y la vista en el futuro, los riesgos pueden valer mucho la pena.

Para empujarte te traemos 7 datos para que te avientes más:

1. Menos presión:  No dejes que los convencionalismos sociales te lleven a realizar actividades que no te llaman o con las que no te sientes cómodo.

2. Atrévete: Toma ese salto que te sacará de tu zona de confort. Quizá no dejes de sentir miedo, pero jamás te arrepentirás de haber probado algo diferente.

3. Adiós a los prejuicios: Nunca se es demasiado viejo para saltar de un paracaídas. Anímate a disfrutar de las cosas aunque no estén “de acuerdo a tu edad”.

¿ Qué tanto te arriesgas?

4. Explorador: Siempre listo para explorar situaciones nuevas; esta sensación te satisface profundamente.

5. Extravagante: Estás dispuesto a gastar dinero o pagar ciertos precios para obtener las recompensas que deseas.

6. Impulsivo: Tomas decisiones muy rápido, sin considerar, necesariamente, las posibles consecuencias.

7. Desordenado: Eres espontáneo y no te gusta seguir las reglas ni regulaciones. La rutina definitivamente no es para ti.

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