El surrealismo une la vigilia y el sueño

El surrealismo une la vigilia y el sueño, lo maravilloso y lo mágico, lo exótico y lo real.

Sin la intervención reguladora de la razón, el surrealismo construye un peculiar universo poético de símbolos que permiten descifrar secretos.

Más de 120 piezas (pinturas, esculturas, fotografías, dibujos, grabados y filmografía) de 60 artistas mexicanos y extranjeros se reúnen en el Museo Nacional de Arte Moderno para expresar, más allá del contenido manifiesto de la época, el contenido latente, ese que se adentra en el cultivo sistemático del género fantástico y en el continuo abandono a los abismos de lo imaginario.

En las piezas se percibe y descubre cómo los surrealistas no crean tiempos sino instantes en los que los segundos reposan; muestran la forma en que exploran dentro de lo onírico y el inconsciente, donde el orden de las cosas es presidido por la metamorfosis, por el uso habitual de objetos, por sucesos extraños, humor e imaginación. Todo lo cual puede ser más real que la lógica misma.

En los muros del recinto conviven seres y elementos que desempeñan una función simbólica, una armonía de realidades. Las obras huyen de lo circunstancial a través de la liberación de las fuerzas del subconsciente y de procesos oníricos e imaginarios que se apropian de las cosmogonías de diferentes culturas y las adaptan.

El surrealismo busca la sorpresa y el juego para crear exilios interiores y exteriores, y comunicar lo que la razón no divisa.

Yves Tanguy, Man Ray, Max Ernst, Victor Brauner, André Masson, René Magritte, Joan Miró, Salvador Dalí, Alberto Giacometti, Jean Marcel, Luis Buñuel, Gunther Gerzso, Manuel Álvarez Bravo, Leonora Carrington, Diego Rivera, Frida Kahlo, Remedios Varo, Antonio Ruiz “El Corcito”, María Izquierdo, Carlos Mérida, Juan Soriano, Roberto Matta, Dorothea Tanning, Wifredo Lam, Fernand Léger, Jean Cocteau, Alejandro Jodorowski, Man Ray, Germaine Dulac y Viet Helmer dialogan en la muestra que está montada bajo tres ejes temáticos: “El surrealismo internacional”, “El reinado del sueño” y “Lo bello, lo misterioso”.

Además es acompañada del ciclo cinematográfico “El ojo y sus narrativas. Cine surrealista desde México”, en el que se mostrarán los alcances de esta postura artística en la imagen en movimiento.

La muestra nos recuerda aquel capítulo de la historia de nuestro país en que André Breton lo definió como el “lugar surrealista por excelencia”. La fascinación por México de los artistas europeos expulsados de sus países de origen (por la Segunda Guerra Mundial) dio lugar a obras que no hubieran podido ser creadas en otro lugar.