Leyendas Urbanas sobre la Aviación
Escrito por Janito el 2 diciembre, 2011
¿El aire que circula dentro de la cabina del avión, es un generador de varias enfermedades?
El aire que circula dentro del avión se cambia entre 10 y 15 veces
 por hora. Además, se redistribuye entre tres y cinco minutos, lo que
 hace pensar a muchos pasajeros que puede ser un lugar perfecto para que
 las enfermedades se propaguen. Sin embargo los aviones están equipados
 con unos filtros especiales, los HEPA (High Efficiency Particulate Air)
 que evitan que los contaminantes circulen continuamente de un lado al
 otro del avión. De hecho este tipo de filtros compuestos por fibra de
 vidrio llegan a tener eficiencias de hasta el 99,995 por ciento, lo que
 asegura una protección casi total. Así pues, estos sistemas de
 redistribución del aire no tienen ninguna peligrosidad para los
 pasajeros, como algunas personas presuponen.
No se puede sobrevivir a un accidente aereo
El miedo a las alturas es algo natural. Hasta quienes viajan
 habitualmente han sentido alguna vez la congoja de un posible accidente.
 Además, la creencia popular dice que la supervivencia a un accidente
 aéreo es prácticamente nula. Sin embargo, según un estudio británico de
 la Agencia de Seguridad Nacional sobre accidentes aéreos, la tasa de
 supervivencia a los accidentes fue de más del 95 por ciento. O lo que es
 lo mismo, las posibilidades de morir son de una entre 60 millones. Este
 dato convierte, de largo, al avión en el medio de transporte más
 seguro, cientos de veces más que el coche.
¿Se pueden abrir las puertas del avion durante el vuelo?
La apertura de puertas en pleno vuelo es imposible por pura física.
 La altura a la que vuelan los aviones unidos a la velocidad a la que se
 desplazan hacen que la presión en el exterior sea menor que en el
 interior. Es como si el aire del interior estuviera continuamente
 empujando hacia fuera. Las puertas están diseñadas para abrirse hacia
 dentro, no hacia fuera de modo que es imposible que se abran por muy
 fuerte que tire una persona. Como apuntan desde Travelzoo, “de hecho,
 cuanto más alto vuela el avión, más selladas quedan sus puertas”.
Los Dispositivos Electrónicos interfieren en la navegación del avión.
Según apuntan desde Travelzoo, “aunque está socialmente aceptada, no
 existe ninguna evidencia clara que relacione el uso de los dispositivos
 electrónicos con las interferencias”. Según explican, los aviones están
 específicamente aislados contra señales de radio ajenas, operando los
 sistemas de navegación a otra frecuencia de la de los teléfonos móviles.
 Sin embargo, en tierra sí que pueden existir problemas de comunicación.
 Desde Travelzoo señalan que “si alguien realizara una llamada de
 teléfono desde el avión, la señal rebotaría entre las diferentes torres
 de señal a la vez, lo que podría bloquear otras llamadas”.
El Alcohol Afecta mas a los seres humanos en los aviones.
La cantidad de alcohol en sangre es la que realmente determina los
 niveles de intoxicación etílica de una persona. La presión de la cabina
 durante el vuelo es aproximadamente la misma que a unos 2.500 metros de
 altura, lo que supone un ligero descenso de la cantidad de oxígeno que
 puede llegar a nuestro torrente sanguineo. A este respecto, desde
 Travelzoo explican que “sí es cierto que, al llegar menos oxígeno al
 cerebro a causa de la altitud y la presión, se puede incrementar la
 sensación de embriaguez, pero eso es todo”.



