El misterioso zumbido que lleva 40 años sin explicación
Escrito por Janito el 21 noviembre, 2011
Según los vecinos que lo sufren, es como si alguien hubiera aparcado junto a la casa y dejara el motor encendido.
“El zumbido” es un misterioso sonido de baja frecuencia que ha sido reportado en Gran Bretaña, Norteamérica y Australia en las últimas cuatro décadas.
Las explicaciones son muchas, desde una granja o las máquinas de una fábrica a las inevitables teorías de la conspiración que apuntan a cosas como platillos voladores.
Lo cierto es que sigue sin saberse de dónde viene el zumbido.
Woodland, un pueblo del condado de Durham, es el último en caer víctima del ruido. Algunos residentes han denunciado que oyen una vibración como de electricidad o del motor de un auto que no termina de irse.
Fenómeno internacional
“Suena como una línea eléctrica de alta tensión, con ese constante murmullo”, le dijo a la BBC Kevin Fail, de 53 años.
Según Fail, él y su mujer lo pueden oír desde la cama, en la planta baja de su casa y por fuera, en el jardín. Pero algunos vecinos no perciben nada.
La tesis de este instalador de baños es que puede tener algo que ver con una mina en desuso bajo su jardín.
Las autoridades locales dijeron que planean enviar a alguien con equipos adecuados para investigar.
Pero ya hay teorías descabelladas sobre ovnis, y según Fail, su propia hija, aficionada cazafantasmas, no ha descartado la posibilidad de que se trate de una mina encantada.
A diferencia de algunos de sus vecinos, Fail no está preocupado. “Esto ha estado pasando por todo el mundo durante décadas. Lo que sea que haya ahí, no hace daño”.
Otro vecino habló del interés que el asunto ha despertado en medios de todo el mundo.
El zumbido es ya un fenómeno internacional. La playa del barrio de Bondi en Sydney, Australia, lo vivió hace dos años. Un residente le dijo al diario Sunday Telegraph de Australia, en aquel entonces: “Está volviendo a la gente loca, lo único que puedes hacer es poner música para bloquearlo. Hay quien enciende el ventilador”.
Cuatro décadas de misterio
Un caso parcialmente resuelto fue el de Kokomo, Indiana (EE.UU.). Allí la fuente del zumbido fue atribuida a un ventilador y un compresor de una instalación industrial.
Aunque después de apagados, continuaron las quejas.
Los más famosos en el Reino Unido se registraron en los años 70 del siglo pasado: el misterio del zumbido de Largs (Escocia) y el ruido de Bristol.
Normalmente, la fuente del ruido no se encuentra. Éste desaparece de forma inesperada.
Geoff Leventhall, consultor en ruido que se dedica a asesorar gobiernos sobre la materia, dice que lo cierto es que nadie realmente conoce la causa del zumbido.
Pese a que lleva años trabajando en el campo, nunca lo ha oído personalmente. Sólo raramente lo ha captado con sus equipos de grabación.
En una ocasión, y trabajando en el laboratorio, consiguió captar una señal a 200 hertzios en la casa de un hombre que se quejaba.
Así logró trazar de dónde provenía hacia la calefacción central de unos vecinos. Pero eso, asegura, fue una excepción.
Tinnitus
“Algunos expertos dicen que si no puedes medir el ruido, se presume que hay tinnitus”, dijo respecto al fenómeno por el que alguien oye un ruido que no existe como síntoma de que puede haber algún trastorno en el aparato auditivo de la persona.
“Todo se complica porque la gente dice: ‘no hay nada mal en mi oído’”.
El zumbido, en ocasiones, es oído en ciudades, pero suele registrarse en el campo y por la noche, cuando el ambiente es más silencioso.
La mayoría de las quejas las presentan personas de entre 50 y 60 años.
Las causas más plausibles suelen apuntar a compresores industriales y grandes ventiladores, o a la maquinaria de las granjas, según Leventhall.
En 1970, trabajó junto con el diario News of the World en su campaña para descubrir el misterio del zumbido.
Recibieron 800 cartas de lectores que se quejaban del fenómeno, algunas citaban ovnis, pero nunca se consiguió una explicación.
En 2009, David Baguley, jefe de Audiología del Hospital de Addenbrooke, le dijo a la BBC que en dos tercios de los casos no se detectaba un sonido externo.
Terapia cognitivo-conductual
El doctor Baguley creía que el oído de quienes lo sufrían se había vuelto extremadamente sensible.
“Se convierte en un círculo vicioso. La mayoría acaba concentrándose en el ruido, cuanto más ansioso se pone, más responde el cuerpo amplificando el ruido y empeora el enfado”.
Al final, la solución para los que lo sufren podría ser adoptar una actitud más resignada, defiende Leventhall, quien fue el encargado de preparar un informe para el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del gobierno británico que sugería un tratamiento cognitivo-conductual.
“Es una cuestión de, o te relajas o te tensas y sube el ruido”, afirmó Leventhall al tiempo que decía que en lo que respecta a saber la fuente del zumbido, no es de esperar ningún avance.
“Ha sido un misterio durante 40 años, así que bien podría quedar así durante mucho más”.