¿Crees en supersticiones?

La creencia de que el número 13 es de mala suerte está tan extendida que sus orígenes no son tan claros: las diferentes teorías se enlazan con la tradición cristiana (una vez más en relación con la Última Cena, donde Judas se dice que se sentó en la decimotercera posición en la mesa); Lore el Vikingo (el tramposo dios Loki es el dios del XIII), y el zodiaco Persa (en los que hay doce signos, dejando el número trece para representar el caos). El miedo específico del viernes 13 se remonta al siglo 19 con la combinación de dos antiguas supersticiones: el miedo al número como tal y la creencia de que los viernes son días de mala suerte. El temor enfermizo al número 13 técnicamente se conoce como ‘triskaidekaphobia’, y es tan común que muchos edificios no tienen piso 13 van directamente del 12 a 14.

Estos animales han sido vistos en las culturas occidentales como un presagio de mala suerte, que se han asociado con brujas, y en muchas culturas se cree que un gato negro que se cruza en tu camino, trae presagios de desastres o incluso la muerte. Los apostadores son especialmente temerosos de la maldición del gato negro, muchos de ellos creen que si ven un gato negro, mientras van en camino al casino, deben abandonar sus planes de jugar allí. Sin embargo, no todo son malas noticias para los gatos negros, en algunas culturas, incluso en Japón, Gran Bretaña e Irlanda, es todo lo contrario, y los gatos negros son considerados como portadores de la buena suerte.

Los actores pueden ser un grupo muy supersticioso y en ninguna parte del mundo es más evidente esta situación que cuando se trata de la famosa obra de Shakespeare: Macbeth (en la foto, Ian McKellen y Judi Dench en una producción de 1976). Se cree entre los actores, que pronunciar la palabra ‘Macbeth’ dentro de un teatro sino se está produciendo la misma, traerá desgracia al grupo. Muchos otros suelen llamarle a esta creencia, ‘El juego escocés’. A lo largo de la historia, se rumora que las producciones de Macbeth han sido imanes para el desastre, como ocurrió según la leyenda en su primera representación, al parecer, el actor principal fue muerto cuando una daga real que se utilizó en lugar de una de utilería.
La otra superstición actoral más conocida es decirle a algún compañero: ‘rómpete la pierna’, para desearle buena suerte. Es muy importante hacerlo antes de que suba al escenario, sino el efecto será el contrario. El origen exacto de esta superstición no es tan clara, pero se cree que se originó por 1920.

Tener una serie de estatuas grotescas y rostros en el exterior de su edificio podría no parecer una cosa obvia de hacer, pero la frecuencia de ellos en edificios de Irlanda, el Reino Unido e inclusive arriba de la Catedral de Notre Dame en París, demuestran lo contrario. Se dice que el uso de Gárgolas, tiene un sentido apotropaico, cuya intensión es ahuyentar al mal. Aunque también es muy cierto que hay muchas gárgolas que tienen una función más práctica, como convertirse en canales para direccionar la lluvia en los techos de altas edificaciones antiguas.

Es muy conocida entre los apostadores y se forma con un par de ochos negros, un par de ases negros y una carta boca abajo,- es ampliamente considerada de mala suerte dentro de un juego de póquer- (aunque en realidad es una mano bastante buena). ¿Por qué? Cuenta la leyenda que precisamente estás fueron las cartas de Wild Bill Hickok, el más famoso pistolero y representante de la ley en el salvaje oeste; justo cuando fue asesinado a tiros mientras jugaba su partida en Deadwood, por el año de 1876. Hay poca evidencia real de que la historia sea verdad, pero muchos jugadores creen en esta superstición.

Es un clásico decirlo o hacerlo y es muy común en todo el mundo, aunque sus orígenes no están claros. Lo que es un hecho es que se practica mucho más en los países cristianos, lo que sugiere que se relaciona con el signo de la cruz cristiana. Sin embargo, otras sugerencias incluyen que sea una vieja señal pagana o un gesto nórdico, o posiblemente una superstición de buena suerte creado por los arqueros durante la ‘Guerra de los Cien Años’ entre Inglaterra y Francia

 

Es una superstición muy conocida, se sabe que un espejo roto es traducción de siete años de mala suerte, al parecer porque se tiene la creencia de que un espejo puede reflejar tu alma. Así que digamos que cuando un espejo se rompe, parte de tu alma se ve afectada. En otras culturas también se tiene la creencia de que cuando alguien muere, deben de cubrirse los espejos o superficies reflejantes dentro de la casa, para que el alma pueda salir del sitio sin quedar atrapada en el espejo.

La superstición de que un roedor de gran tamaño puede predecir el tiempo (si ve su sombra, habrá una primavera temprana, y si no lo hace, hay seis semanas más de invierno) puede parecer ridículo. Pero eso no le impide ser extremadamente popular en los Estados Unidos y Canadá más aún desde que una de las más famosas marmotas, Punxsutawney Phil de Pensilvania, fue inmortalizada en la película ‘Groundhog Day’. La tradición de que las sombras de los animales pueden llegar a predecir la llegada de una nueva estación, se remonta a una antigua superstición alemana en torno al día de la Candelaria, que fue traído a América por los inmigrantes germánicos.

Es una vieja superstición de que si la sal se derrama accidentalmente, es un mal presagio. Se dice esta superstición tiene sus orígenes, en la tradición cristiana, cuando Judas Iscariote poco antes de traicionar a Jesús, derrama la sal durante la última cena. Aunque también hay una relación mucho más pragmática que se refiere a que siendo la sal muy cara, su despilfarre era un signo de mala suerte. Sin embargo, al igual que los gatos negro, sal derramada puede funcionar en ambos sentidos, se cree que al tirarla sobre el hombro izquierdo trae buena suerte y protege del mal.

Hexakosioihexekontahexaphobia, que es el nombre técnico para quienes tienen miedo al número 666, también conocido como el ‘Número de la Bestia’. Esta superstición proviene de la cristiandad sin lugar a dudas  el número se menciona como la representación de Satanás en el libro bíblico del Apocalipsis. Además es un hecho que con el paso de tiempo ha ganado popularidad, a través de ser muy destacado en películas como La profecía (arriba). Ha sido tomado tan en serio, que incluso el ex presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan cuando se mudó a una casa privada en el final de su presidencia a una calle cuyo número era el 666, ordenó que lo modificaran a otro diferente, el 668. Sin embargo, podría ser que todo el mundo esté equivocado, ya que en el 2005 un grupo de estudiantes anunciaron que habían descubierto evidencia de que el número originalmente iba a ser el 616 y no el 666.

Es ampliamente considerado como símbolo de mala suerte. A pesar de algunas teorías que sugieren que esto tiene que ver con el triángulo formado por una escalera que representa la Santísima Trinidad cristiana, la explicación más probable es mucho más simple y obvia: caminar bajo una escalera es extremadamente peligroso.

Las cadenas son un fenómeno antiguo, que data de por lo menos 1888 y se trata de una serie de cartas que piden al destinatario copiar y pasarlas a otras personas, con la advertencia de que si no lo hacen algo terrible les sucederá. Hoy en día también pueden recibirse por correo electrónico o redes sociales, lo que las ha hecho aún más populares. Incluso muchas de estas cadenas, se han aprovechado para hacer timos, sin encontrarle otro sentido más profundo.

La polilla de la Bruja Negra (Ascalapha odorata) es vista como un presagio de la muerte y la desgracia en las supersticiones de todo el Caribe, América Central y del Sur. En México, se cree que una de las polillas que vuelan a la casa de alguien que está enfermo, puede significar su pronto deceso. En Jamaica, donde es conocido como el ‘Bat Duppy’, se cree que es un alma perdida y que trae la mala suerte con ella. La Bruja Negra fue presentado de una manera espantosa en la novela ‘El silencio de los inocentes’ , pero fue remplazada por la polilla ‘Cabeza de Muerte’ en la versión de la película.