¿La intención es lo que cuenta? 6 ‘tips’ contra los malos regalos
Escrito por Janito el 23 diciembre, 2013
No se trata de ser ingratos en esta época de dar, pero sería mejor si pensarás más en algo que realmente les guste
¿Todavía tienes que comprar más regalos de temporada? Detente en este instante. No compres más hasta que hayas leído esto. Quiero salvarte de cometer el peor error de tu vida en lo que respecta a este asunto.
Mira, todos hemos escuchado el viejo adagio de los regalos: “La intención es lo que cuenta”. Pero a veces realmente tienes que preguntarte ¡¿en qué rayos pensaba una persona cuando compró ese regalo?!. ¿Acaso solo cerró los ojos y compró lo primero que vio? ¿Tal vez estaba ebrio mientras compraba? Sin importar la razón, demasiadas personas buenas reciben regalos malos.
No se trata de ser ingrato, sino de ser honesto. A todos nos han dado algún regalo a causa del cual hemos tenido que fingir una sonrisa mientras buscamos desesperadamente el recibo.
No soy el único que lo cree. A principios de esta semana, publiqué una pregunta sencilla en Twitter y Facebook: ¿has recibido algún mal regalo de temporada? Las respuestas fueron incontables. Navidad, Hanukkah, Eid, etcétera… No importa, elige una festividad y tendrás una larga lista de regalos malos.
Así que te ofrezco humildemente ser tu guía en la compra de regalos, algo así como el fantasma de Un cuento de Navidad, de Charles Dickens. Siguiendo el orden de ese cuento navideño clásico, empezaremos con las festividades del pasado con la esperanza de que no repitas las mismas catástrofes.
1. No des regalos que impliquen que quien lo recibe está gordo o que tiene que mejorar su apariencia
Esta surgió varias veces. La gente pensó que serían atentos si sorprendían a su amigo o ser querido con un certificado de regalo de un programa para bajar de peso como Jenny Craig o para pagar a un entrenador personal.
El regalo más asombroso fue el cupón para un tratamiento con bótox que le regalaron a Hanadi Kalla, que en ese entonces tenía 26 años. Da esta clase de regalo solo si lo hablaste con anticipación o prepárate para las consecuencias.
2. Olvida los regalos exageradamente prácticos
Estos son algunos de los regalos que los esposos o novios dan típicamente a sus parejas: un raspador de hielo para el auto, un organizador de cocina, recipientes refractarios; mi favorito fue el regalo que dieron a Beth Richardson: un repuesto para la antena de su auto… sí, con instalación incluida. Estos regalos son muy buenos si la persona los pide, con una excepción: no regales abrelatas eléctricos en estas fiestas.
3. Regalar pesadillas usadas
Mira, todos hemos regalado cosas usadas. Pero hay una forma correcta de hacerlo y una incorrecta. Estos son ejemplos de lo que no debes hacer. Una persona recibió un suéter que no solo claramente se veía usado, sino que olía a humo de cigarrillo. (Sí, quien lo regaló fumaba).
También está el caso de Sarah Elbatanouny, cuyo novio le regaló una Palm Pilot que había pertenecido a su exnovia. Pero las cosas no pararon allí: la envolvió con una vieja revista Playboy porque no encontró el papel indicado. Al dar regalos usados debes ponerlos en su empaque original y debe lucir nuevo.
4. Regalos que no tienen relación con la persona.
Tengo un amigo musulmán al que le regalaron un jamón horneado de cinco kilos. ¡No es broma! Otra persona recibió unas gruesas calcetas de lana para esquiar aunque nunca lo había intentado y vivía en el sur de California. Luego tenemos la caja de chocolates que le regalaron a@maverick_kris, un usuario de Twitter. El problema es que tiene diabetes.
Actualmente, la mayoría de las personas tienen una página de Facebook, así que puedes revisar fácilmente qué les interesa y comprar algo adecuado. Así, si la persona publicó que “odia estar al aire libre”, no le compres equipo para acampar.
Ahora permíteme transformarme en el fantasma del regalo navideño futuro y ofrecerte algunas recomendaciones que te podrían ser de utilidad en tu proceso de selección de regalos:
1. Preguntar a la persona qué le gustaría
Vaya, muy sencillo, ¿no? Sin embargo, por alguna razón, en este mundo de comunicación instantánea en el que todos estamos conectados por correo electrónico, mensajes de texto y/o medios sociales, algunas personas prefieren simplemente adivinar qué le gustaría a una persona.
2. Sí, las tarjetas de regalo están bien
Si aún no tienes ni idea de qué comprar, entonces compra una tarjeta de regalo de una importante tienda departamental. Tal vez en algún momento teníamos la idea de que es lo menos considerado, pero creo que muchas personas preferirían recibir una en lugar de unas velas con sabor excesivo a canela o de un helecho.
Con suerte, mis esfuerzos como fantasma de los regalos navideños pasados y futuros te ayudarán a sortear esta temporada de festividades. Después de todo, si vas a hacer el esfuerzo por regalar algo a alguien, ¿por qué no darle un regalo que realmente disfrute y aprecie?