Peligra la corona europea

España se presentó hoy en el Stade de Bordeaux con la misión de derrotar o al menos empatar con Croacia para terminar en la cima de su grupo, sin embargo ambas chances se diluyeron gracias al agónico gol del interista Perisic.

El experimentado Vicente Del Bosque apostó por repetir el cuadro que tan buenas sensaciones había dejado en los dos encuentros previos, a pesar del cansancio de muchas de sus figuras.

La apuesta parecía funcionar, ya que al minuto 7, el dorsal 7 Álvaro Morata colocaría el primer tanto del juego, empatando a Gareth Bale como los goleadores del certamen (3 goles). En una jugada bien coordinada, Silva dejó sólo a Fábregas quien sirvió al bianconero para que anotara.   

A pesar de no contar con Modric y Mandzukic, el cuadro croata no dejó que el once de gala español lo intimidara. Poco a poco los pies de Rakitic y Perisic fueron tejiendo las jugadas que terminarían poniendo en aprietos a la saga ibérica, un tanto lenta y agotada.

Cerca de terminar el primer tiempo, Perisic ganó la línea de fondo a Juanfran y puso un centro preciso al primer palo donde Kalinic se adelantó a Sergio Ramos para mandar el balón al fondo de las redes.

Este susto no despabiló a España, y los croatas ahora se vestían de santos al perdonar a un nervioso David de Gea. Sin embargo, los ingresos de Bruno Soriano y Aduriz ayudaron a que “La Furia” recuperara el mando del juego.

Desafortunadamente, el equipo de Del Bosque no volvió a tener claridad frente al arco rival, Ramos, heroico hace unas semanas en Milán, mandaba fuera un remate de cabeza, y por si fuera poco, falló un penal inventado por el árbitro, haciéndonos recordar el misil que sacó del Santiago Bernabéu en la semifinal de Champions de 2012.

Al final, la historia es bien conocida por los bienhechores que perdonan la vida de su rival. Croacia en los instantes finales castigó la apatía española con un veloz contraataque definido de manera magistral por Iván Perisic.

Esta notable victoria manda a Croacia al primer puesto del sector D y obliga a España a revivir la final de hace cuatro años en contra de Italia.