Las carnes rojas y blancas son igual de malas para el colesterol
Written by Janito on 6 junio, 2019
Los resultados de un estudio muestran que restringir la carne por completo, ya sea roja o blanca, es más recomendable para disminuir los niveles de colesterol en la sangre de lo que se pensaba anteriormente.
Hasta ahora se pensaba que solo el consumo de carne roja tenía efectos perjudiciales sobre los niveles de colesterol, pero un reciente estudio publicado en «American Journal of Clinical Nutrition» muestra que la carne blanca, el pollo o el pavo, también tiene los mismos efectos en los niveles de colesterol en la sangre.
Los resultados del estudio, dirigido por científicos del Instituto de Investigación Infantil del Hospital UCSF Benioff de Oakland (EE.UU.), ha sorprendido a sus propios autores al determinar que el consumo de altos niveles de carne roja o aves blancas daba tenía resultado niveles más altos de colesterol en la sangre, que el consumo de una cantidad comparable de proteínas vegetales. Además, este efecto se observó si la dieta contenía altos niveles de grasa saturada, lo que aumentaba el colesterol en la sangre en la misma medida con las tres fuentes de proteínas.
«Cuando planeamos este estudio, esperábamos que la carne roja tuviera un efecto más adverso sobre los niveles de colesterol en la sangre que la carne blanca, pero nos sorprendió que este no fuera el caso: sus efectos sobre el colesterol son idénticos cuando los niveles de grasa saturada son equivalentes», señala el autor principal del estudio, Ronald Krauss.
El estudio encontró que las proteínas de las verduras son las más saludables para el colesterol en la sangre
Los resultados muestran que restringir la carne por completo, ya sea roja o blanca, es más recomendable para disminuir los niveles de colesterol en la sangre de lo que se pensaba anteriormente. El estudio encontró que las proteínas de las verduras son las más saludables para el colesterol en la sangre.
Los investigadores también han visto que el consumo de altas cantidades de grasa saturada aumentaba las concentraciones de partículas grandes de LDL enriquecidas en colesterol, que tienen una conexión más débil con la enfermedad cardiovascular que las partículas más pequeñas de LDL.
Asimismo, la carne roja y blanca aumentó las cantidades de LDL grandes en comparación con las dietas sin carne. Por lo tanto, el uso de los niveles de colesterol LDL estándar como medida del riesgo cardiovascular puede llevar a sobreestimar ese riesgo tanto por ingesta mayor de carne como por ingesta de grasas saturadas, ya que las pruebas de colesterol LDL estándar pueden reflejar principalmente los niveles de partículas de LDL más grandes.
Nuestros resultados indican que los consejos actuales para restringir la carne roja y no la blanca no deben basarse únicamente en sus efectos sobre el colesterol en la sangre
El consumo de carne roja se ha vuelto impopular durante las últimas décadas debido su asociación con el aumento de la enfermedad cardíaca y el cáncer. Y el consumo de aves de corral se ha sugerido como una alternativa más saludable a la carne roja.
Pero hasta ahora no había habido una comparación completa de los efectos de la carne roja, la carne blanca y las proteínas sin carne en el colesterol en la sangre, afirma Krauss. Las proteínas que no proceden de carne, como los vegetales, los productos lácteos y las legumbres, serían las más recomendables.
«Nuestros resultados indican que los consejos actuales para restringir la carne roja y no la blanca no deben basarse únicamente en sus efectos sobre el colesterol en la sangre -afirma Krauss-. De hecho, otros efectos del consumo de carne roja podrían contribuir a la enfermedad cardíaca, y dichos efectos deberían explorarse con más detalle en un esfuerzo por mejorar la salud».
Fuente: www.abc.es