Siete siglos de la India, en Antropología
Escrito por Janito el 9 agosto, 2013
La exposición ofrece por primera vez en nuestro país 104 obras de pintura hindú, provenientes de la colección del museo de arte de San Diego, la cual es la más importante en todo el mundo
Una de las mejores colecciones de arte de la India en el mundo está albergada en el Museo de Arte de San Diego. Ahora, por primera vez en México se exhiben 104 obras de ese acervo en el Museo Nacional de Antropología en la exposición Visiones de la India, resultado de un trabajo curatorial de ocho años.
Integran la muestra obras en miniatura que reflejan un mundo inmenso, cuya valía artística se debe a los materiales en las que fueron plasmadas, la gran variedad de pinceles -algunos hechos con dos pelos de gato o de ardilla- y los colorantes provenientes de plantas y frutos, además de las perspectivas y las delicadas aplicaciones de oro, plata y concha, todos materiales de una riqueza suntuaria y que sólo son producidos en esa nación.
Visiones de la India ofrece un recorrido completo por la evolución de la pintura india desde el siglo XII hasta mediados del XIX, gracias a esta importante colección que Edwin Binney, un coleccionista apasionado, estudioso de lenguas romances y nieto del inventor de los lápices Crayola, logró reunir a lo largo de su vida y que, al morir en 1986, fue donada al Museo de Arte de San Diego.
La exposición que se presentó en el Museo Thyssen de España el año pasado con gran éxito, ofrece la oportunidad, pocas veces vista en nuestro país, de apreciar la obra pictórica de los artistas que tuvieron la gran capacidad de adaptar a sus obras los valores estéticos e ideales de las culturas que arribaron a su nación: persa, mogol e inglesa, pero sin perder sus rasgos indios como la liquidez del trazo, el colorido y el formato.
El arte de la India, al igual que sus importantes deidades y figuras espirituales, se han adaptado a muchas formas, debido a que los artistas dominaron su técnica al grado de ser capaces de adaptarse a las demandas de los mecenas que viajaban a la India desde Asia central, el Oriente Medio y Europa, en busca de fortunas.
Influencia europea
Uno de los ejemplos más claros de esa capacidad de adaptación es la pintura mogola, una de las formas más influyentes y reconocidas del arte indio que inicia en el siglo XVI, cuyo esplendor se le debe, en buena medida, a Akbar III, quien fue máximo emperador a los 14 años y que contrató a 100 pintores de la corte para que relataran los aspectos de su vida cotidiana, y además creó un taller imperial donde trabajaban maestros iraníes y cientos de pintores locales, cuya labor era tan precisa que, al hacer la réplica de una imagen, al final se dudaba cuál era la original.
Esta exposición se divide en cuatro núcleos temáticos: “Iluminaciones sagradas: pintura autóctona de la India en los libros religiosos”; “Visiones líricas: ilustraciones de obras literarias persas para una élite cultivada”; “Recorrido por la historia de la pintura mogola: la fusión de las tradiciones y el gusto imperial”, y “Al estilo de la Compañía: pintura para la clase comerciante”.
Estará abierta al público hasta el 8 de septiembre.