Cancer de Olvido
Escrito por Janito el 24 agosto, 2011
Si
teníamos alguna duda, en esta obra confirmamos el talento actoral de
Roberto Sosa. Él interpreta a nueve personajes y él solo, sobre el
escenario y sin mayor escenografía, crea una atmósfera densa y un espejo
desgarrador de nuestro tiempo.
Por
supuesto, tiene como punto de partida la pieza del dramaturgo y director
Victor Salcido que se sitúa en un régimen político que exige a sus
medios e intelectuales limitarse a dar buenas noticias y que, además,
castiga la crítica. En este contexto, Martín Serrano (Sosa) un escritor
afamado comienza a darse cuenta de la realidad. Llega a la conclusión,
que de hecho es el leitmotiv de la obra, que si no se retrata la
historia tal y como sucede, el resultado es el olvido: “el olvido
individual es un síntoma, pero la amnesia colectiva es un cáncer”. Por
escribir y hablar sobre lo que él considera la verdad, es tildado de
loco y recluido en un psiquiátrico donde los maltratos físicos no se
hacen esperar.
El
monólogo se construye sobre una crítica incisiva de la que nadie se
salva: ni el subcomandante Marcos ni el presidente. Aunque estas
referencias podrían convertir al texto en un panfleto político tiene un
tono sarcástico e inteligente que además limita las referencias directas
a personajes actuales para concentrarse en las instituciones: la
izquierda, la derecha, el presidencialismo, la educación, la
militarización y, sobre todo, el papel de los medios de comunicación.
Esto es una virtud, pues permite que el texto no pierda vigencia y que
se actualice en cada función: han pasado del “juay de rito”, la frase
polémica de Hank Rohn “me agarraron por cabrones pero me soltaron por
pendejos”, hasta el “fua”.
Es una obra imperdible y muy actual que tiene la intención de
hacernos reflexionar en qué punto estamos como país y qué es lo que
estamos haciendo mal.
Roberto Sosa en el cine
En los próximos meses veremos a este actor en varios proyectos cinematográficos. Está por estrenar la cinta de Carlos Bolado, Tlatelolco, en la que interpreta a Gustavo Díaz Ordaz con una caracterización asombrosa.
En septiembre lo veremos como el director Juan Orol personaje emblemático de la época del Cine de Oro mexicano en el filme Juan Orol, el rey del churro, misma que estará ambientada a detalle en los años cuarenta.
Además,
prepara un proyecto personal que todavía no se define si será para cine
o para televisión sobre Agustín Lara. Éste último un personajes que
admira y que considera le viene a la medida: “tengo lo flaco, lo
mujeriego y tampoco canto”, nos confiesa.
La cita es en el teatro Julio Prieto, el 25 de agosto a las 20:30 horas y el precio es de 200 pesos