Artista alemán, con sus obras hechas con chácharas: Thorsten Brinkmann
Escrito por Janito el 23 junio, 2012
Llega a México el artista alemán con sus obras hechas con chácharas.
El fin también es principio. Nada se termina, solo se transforma. La caducidad de los objetos materiales es el inicio de la trascendencia y también el sentido de la obra de Thorsten Brinkmann.
Ropa interior, cubiertos de mesa, botas vaqueras, bastones, barniz de uñas, cadena de bicicleta, corbata, dinosaurios de plástico, velas, peinetas, lámparas, telas, follajes artificiales, collares, llantas, muebles, novedades, autopartes y demás artículos de la vida cotidiana (a los que les llegó la caducidad) reciben una segunda oportunidad de ser útiles, de dejar el plano inanimado y comunicar.
Cada obra pareciera una convergencia de desperdicios y residuos de la cotidianidad, impulsados y aglutinados por la arbitrariedad o el azar. Más que obras de arte, Thorsten Brinkmann ensambla los objetos con precisión y equilibrio, los dota de personalidad, identidad y resignificación para provocar la mirada y el pensamiento. Con sus piezas refresca el añejo género de la naturaleza muerta.
El mismo Thorsten Brinkmann participa en las instalaciones como actor y escultura, al tiempo que funge como director y fotógrafo: envuelto en ropas y objetos se transforma en una figura escultura anónima que se autorretrata y dramatiza, en ocasiones también hace participar de modelo a su perro.
El Museo Nacional de San Carlos abre sus puertas a la exposición Amanecer, del artista alemán Thorsten Brinkmann, que reúne pintura, performance, instalación, escultura, piezas elaboradas con chácharas y fotografía. En su obra explora las fronteras de las personas (y sus cuerpos) con el mundo de los objetos, y lanza una crítica al consumo desmedido, a la inmediatez, a lo desechable, al conocido “úsese y tírese”, a la falta de imaginación para sacarle otro provecho a los objetos.
Los mercados de pulgas y antigüedades son los centros de abastecimiento de materia prima del artista alemán, el estudio y taller son la incubadora de piezas que concluyeron su vida útil y reciben un nuevo amanecer, otra alternativa, no como productos de reciclaje o reutilización, sino como estridentes diseños artísticos.
La colección de Thorsten Brinkmann está instalada en las salas permanentes del museo, convive con las obras ahí montadas, lo que permite dar otra lectura a la exposición, haciendo un guiño a la historia del arte y poniendo un toque lúdico pero crítico.
Producida por un vago azar o por precisas leyes artísticas, la muestra Amanecer es un inquietante desafío a valorar que tan necesario es lo que se compra y que tanta utilidad tiene lo que se desecha, que no todo lo que se termina tiene un final y que el final es solo un cambio de lugar y sentido.
Museo Nacional de San Carlos
Puente de Alvarado 50
Entre M. Ramos Arizpe y José de Emparán
Col. Tabacalera
Horario
Martes a domingo de 10:00 a 18:00 horas