Especial dia del niño: consejos para educar mejor a tus hijos

Escrito por el 30 abril, 2014

Orientación con claridad y amor

Los padres no debemos olvidar que es nuestra responsabilidad amar y consentir a nuestros hijos, pero también orientarlos. La disciplina, combinada con el respeto y el amor son una buena fórmula, por eso es importante que establezcamos límites en el hogar y que sean efectivos.

Aquí te compartimos los mejores consejos para que tus niños crezcan sanos y felices.

1- Define los límites 
Debes visualizar cómo quieres criar a tu hijo.  Es buena idea que converses con tu pareja y que definan cuáles van a ser las pautas que van a utilizar para criar bien a sus hijos.  Muchas veces queremos criarlos como lo hicieron  con nosotros. Lo puedes usar como punto de referencia,  pero cada niño responde diferente y debes utilizar medidas que hagan reaccionar positivamente.

2- Cuando dices que NO es  NO 
Tienes que hacerle entender a tu hijo que tú tienes el control de las reglas en tu casa.  La palabra NO tiene una connotación negativa,  pero cuando el niño siente que estás negándole algo por su bienestar,  terminará  aceptando esa negativa de buena gana.
3- Explícale por qué le prohíbes algo 
Es  válido que tu hijo entienda porque tú estás tomando esta o aquella decisión. Tu niño entenderá perfectamente si tú te sientas con él y le explicas calmadamente la situación. Recuerda: es muy importante el tono de voz que usas cuando estás tratando de hacerlo entrar en razón. NUNCA es bueno gritarle a un hijo.
4- Selecciona un castigo que tenga efectos positivos 
Tienes que ser cuidadoso a la hora de castigar a tu hijo. El castigo corporal puede resultar contraproducente.  Si tu hijo no se comporta como debe,  puedes recurrir a retirarle algunos  de los privilegios que ya tú le has dado.  Por ejemplo; guardar  algunos de sus juguetes favoritos es bastante efectivo.  También es muy efectivo el famoso ‘time out’. Para esto, lo envías a su cuarto y le dices que no puede salir hasta que no cambie su comportamiento y pida disculpas.
5- Las recompensas también son buenas 
Es importante que compenses a tu hijo por su  buen comportamiento y el respeto que demuestra a los límites que tú has establecido.
Igual que lo reprendes cuando hace algo mal, debes darle una palmadita de cariño cuando se porta bien. A los niños les encanta sentir la aprobación de sus padres.
6- Evita los cargos de culpa 
No llores cuando castigues a tu niño. Ni en  público ni en privado. Debes estar claro que la disciplina es crucial para su futuro. Si no lo corriges tu, la vida le pasará una cuenta mucho más alta. Por eso, no te sientas mal contigo misma… Y tampoco manejes la culpa como arma para obtener la conducta que deseas que tu hijo mantenga.

7- Cero gritos

Si gritas, hará lo que tú le dices por temor a tu reacción,  pero no porque cree que es lo mejor. Además, de esta manera le estás enseñando una manera de comunicarse muy agresiva. Los hijos son el espejo de sus padres, si tu gritas… No tardará  en gritarte a ti.

8- Sé paciente 
Es importante que escuches a tu hijo y que tomes en cuenta sus razones y posiciones cuando no quiera aceptar tus reglas. Aunque andes contra el tiempo, escucha a tu hijo.  Si no ha sido un día bueno para ti y estas agobiada,  explícaselo. Te sorprenderá lo mucho que entienden los pequeños.

9- Se permite negociar

Deja un espacio para “negociar” con algunas reglas. Por ejemplo, es bueno que se vayan a la cama a una hora exacta… Pero,  eso no significa que tengas que apagarles la televisión en medio de una película. También, si creen que alguna tarea que les diste es “demasiado para ellos”. ¿Por qué no escuchas sus razones? Es importante que sepan que eres estricta, pero a la vez ¡flexible!

10- Evaluación en familia 
Por lo menos una vez a la semana siéntate con tu pareja y tus hijos y hablen del comportamiento que han tenido los niños y ustedes durante la semana.  Que sea un feedback rápido para que no se convierta en una sesión de críticas. Porque eso sí,  más que una reunión para criticarse, este es un buen momento para fortalecer sus lazos de familia. Conversen, hagan chistes, jueguen algo ¡ríanse juntos!

¿Por qué no tengo papá?

Sabemos que diario te enfrentas a múltiples retos que varían desde solventar todos los gastos de la casa hasta lidiar con prejuicios morales. Uno inevitable y de los más difíciles será contestar a la pregunta: “¿y mi papá?”

Los niños siempre querrán saber acerca de él y hay que limitarse a satisfacer sus necesidades de información según su edad. Es complicado seguir una guía pues cada situación es diferente, sin embargo alguno o varios de los siguientes consejos podrán ayudarte:

1. Prepárate 
Antes de que te sorprenda, piensa qué le vas a decir y cómo; cuándo y dónde te gustaría tener esta conversación, elabora un guión y elige un lugar tranquilo donde nadie los interrumpa. 

2. Enfréntalo 
Quizá para ti aún sea difícil abordar el tema pero si él tiene la inquietud de saber, lo mejor es que lo platiquen ya. Toma en cuenta que los niños crean muchas fantasías cuando hay falta de información y eso les genera angustia.

3. Mantente ecuánime 
Si le das a entender que es algo de lo que se puede hablar cuantas veces lo necesite y que no vives con dudas al respecto, podrá manejarlo con más calma y crecerá con mayor seguridad.

4. Dile la verdad 
Posiblemente sea dolorosa pero muchas veces las mentiras empeoran las cosas pues existe el riesgo de que descubra la realidad y se sienta traicionado por ti.

5. Déjalo que pregunte 
Contéstale de forma calmada con información concisa y evitando los detalles que puedan lastimarlo o sean incomprensibles para él, por ejemplo una infidelidad.

6. Sé amorosa 
Es importante que no emitas juicios y le cuentes sólo lo ocurrido. Resístete a la tentación de hacer quedar al padre como el “malo” del cuento. Cuida tus palabras pues lejos de dañar a tu ex pareja, van a tener un impacto directo sobre tu hijo.

7. Quítale culpas 
Déjale claro que la relación con tu ex fue algo entre ustedes y no tiene nada que ver con él. Aclárale que lo de ustedes no funcionó y que no se alejó por algo que él haya hecho.

8. Reconoce su dolor 
Quizá necesite terapia o tiempo. Déjalo expresarse, hazle saber que lo comprendes, que siempre puede hablar contigo y que estarás ahí para él.

9. Acepta tus sentimientos 
Si aún guardas una emoción negativa como tristeza o coraje, evita transmitírsela. Busca apoyo psicológico para que sanes la herida y le inspires tranquilidad.

Recuerda que mientras menos secretos le guardes y lo hables con mayor naturalidad, notará que ésta es su realidad y la aceptará naturalmente sin tantas confusiones.

Enséñale a ser responsable

El reto  
Los niños son difíciles de controlar pues buscan satisfacción inmediata y no vislumbran las consecuencias. Comprende que aunque ya no es bebé, la mente infantil no razona como la de los adultos. Ármate de paciencia y:

Establece normas 
Serán su punto de referencia para diferenciar lo prohibido de lo permitido. Por ello: 
1. Sé firme, sobre todo con las que tienen que ver con su salud, seguridad y educación 
2. Explícale las razones. Evita caer en el “porque yo lo digo” y ayúdalo a entender por qué tiene que lavarse los dientes, usar el cinturón de seguridad y no hablar con extraños 
3. Adviértele de las consecuencias si no te obedece. No sólo en términos de castigo sino de cómo lo van a perjudicar de manera directa 

Implementa tareas acordes a su edad 
Encomendarle una acción que contribuya a la casa, lo hará sentir importante y que confías en él. Para eso: 
1. Enséñale cómo realizarlas, de este modo aprenderá con confianza y no las rechazará por pena a decir “no sé” o “no puedo”  
2. Ayúdalo. Ofrécele orientación pero nunca asumas sus obligaciones como propias 
3. Agradécele. Aplaude su buena disposición y háblale del impacto positivo que está generando. Puedes darle premios para motivarlo pero no los uses como móvil pues no deben ser la meta final

Actividades de refuerzo 
Para lo más pequeños 
• Caricaturas y cuentos con moraleja. Hazle preguntas, pídele que te platique qué fue lo que más le gustó y guíalo para que encuentre el mensaje. Sus personajes favoritos son un gran recurso a los que siempre puedes hacer referencia 
• Juguetes. Exigirle que los cuide y recoja será el primer paso para que aprenda a vigilar y ordenar sus pertenencias

Para los mayores 
• Una mascota. Si quiere una o ya la tienen, explícale todos los cuidados que requiere y déjalo decidir cómo va a participar. Acompañarla siempre al veterinario, jugar una hora en el jardín o asegurarse que su plato esté lleno son algunas ideas 
• Una planta. Elijan la que más le guste, de preferencia que aún tenga botones. Encomiéndale que diario la riegue o que la mueva a la sombra o al sol. ¡Se maravillará cuando la vea florecer!

Recuerda que los hijos responsables son consecuencia directa de unos padres así. Cuiden de no estarle mandando doble mensaje y ¡prediquen con el ejemplo!

¿Cuáles son 10 de los alimentos más saludables para ellos? Aquí te lo decimos.

1. Avena. Es perfecta para el desayuno, ya que es fuente de energía y ayuda a la digestión por su alto contenido en carbohidratos y fibra; además es rica en vitamina B, hierro, zinc y calcio.

2. Brócoli. Es uno de los mejores vegetales para los niños que se encuentran en edad de crecimiento, por su alto contenido de calcio, potasio, betacaroteno, ácido fólico y vitamina B. Empléalo para preparar platillos decorados

3. Camote. En una sola taza se encuentran 30 mg de betacaroteno equivalentes a… ¡23 tazas de brócoli! Prepara deliciosos pasteles o cocínalo rebanado al horno como una alternativa a las papas fritas.

4. Cereales enteros. El pan y el arroz integrales son una importante aportación de fibra. Acostúmbralos desde pequeños a las harinas y cereales integrales, pues no sólo ayudarán a regularizar su digestión, sino que también limpiarán el colon y calmarán su apetito mucho mejor que cualquier snack chatarra.

5. Huevo. Es un gran recurso de proteínas, zinc, vitamina B y E, entre otros; según la American Academy of Cardiology, los adultos pueden comer uno diario, mientras que los niños solamente unas tres veces por semana, a partir del primer año de vida.

6. Jugos naturales de frutas. Para saber de porciones dale un vaso de ellos por cada 4 de agua simple y nunca adiciones azúcar; el jugo de naranja natural contiene vitamina C, E, ácido fólico, zinc y nutrientes muy importantes para proteger al máximo sus defensas.

7. Melón. No sólo es rico en calcio, betacaroteno, minerales, vitamina C y B, sino que es una excelente opción de refrigerio debido a que es muy refrescante por su alto contenido de agua.

8. Proteínas específicas. Son de vital importancia para el desarrollo de los músculos y puedes elegir entre una gran variedad de alimentos como carne de res, pollo o pescado; y alimentos de origen vegetal como frijoles, lentejas y tofu (queso de soya), entre otros.

9. Semillas. La crema de cacahuate es una de las mejores comidas “rápidas” para niños, ya que ellos necesitan la grasa natural y las proteínas que aporta este alimento; ofréceselas hasta después de que cumplan 4 años. Lo mismo con las nueces, almendras, macadamias, etcétera.

 10. Yogurt. Es más fácil de digerir que la leche y los cultivos lácteos (lactobacilos) son beneficiosos para el colon, especialmente si llevaron un tratamiento de antibióticos. Recuerda que es mejor elegir el natural y agregarle trozos de fruta que comprar los que son de sabores y que tienen azúcar adicionada.

Cómo explicarle la muerte a un niño pequeño

¿Qué es morirse?

De acuerdo al evento que haya sucedido explícale: “La muerte es lo que le pasó a tu mascota, Fido, que estaba tan, tan enfermo que ahora no respira, ni se mueve, no necesita comer o dormir, pero está bien y ya no sufre”.

¿Cuándo va a regresar?

“Si alguien muere ya no vamos a volver a verlo, tu mascota no va a regresar con nosotros porque ya se falleció, pero vamos a poner aquí una foto suya para acordarnos siempre de que estuvo con nosotros y pasamos momentos felices a su lado, ¿qué te parece?”.

¿Tú también te vas a morir?

“Sí, todos vamos a hacerlo pero cuando estemos o muy enfermos o muy viejos. Es normal y no hay de qué preocuparse”.

¿Entonces yo también me voy a morir?

“Sí pero ya te dije que sólo cuando estés muy, muy pero muy enfermo lo cual no te pasará porque yo te estoy cuidando o si no cuando estés muy, muy viejo pero a ti te falta muchísimo para eso, así tranquilo”.

Con estos cinco sencillos gestos, notarás cómo cambia y se fortalece su relación:

1. Recuerda que tú eres siempre la mejor opción para tu hijo

Nuestra función como padres es ser generosos proveedores de ese vínculo que los nutre y que es el lugar desde donde podrá llegar a la madurez. Nadie más puede, ni debe reemplazarte: ni los amigos, las computadoras ni otras actividades por muy de moda que estén.

2. Invítalo a existir en tu presencia

Salúdalo cada vez que lo encuentres: míralo a los ojos, obtén su mirada, sonrisa y gesto de asentimiento haciendo un comentario breve y positivo. A veces tratamos con más cordialidad y atenciones a las personas ajenas que a nuestros propios hijos. Los niños y jóvenes están hambrientos de esto y cuando lo ven en ti, la mayoría de las veces su corazón se suaviza y la relación queda restablecida.

3. Aléjalo de los vínculos que compiten contigo

Éstos pueden ser los videojuegos, los amigos, la televisión, etc., de vez en cuando es bueno propiciar situaciones en la que tú seas la respuesta a sus necesidades. Puedes crear escenarios en los que tenga que depender de ti como ir de campamento, hacer un viaje sin “celulares”, pasar una tarde a la semana juntos, enseñarle una habilidad que es fácil para ti, entre otras.

4. Haz que tu relación con él sea una prioridad para ti

A veces vivimos tan de prisa que olvidamos “regar” la planta de la relación y contrario a lo que creas, no se requiere de mucho tiempo sólo se trata de estar conectado con él para nutrirlo y ayudar a su maduración.

5. No te atores en los problemas de conducta o disciplina

Es necesario recordar que el comportamiento que estás observando está diciendo que se trata de un problema de relación y para poder poner nuestra energía y atención en ella a fin de que mejore.

Aunque ya lo mencioné en el punto dos quiero reiterarlo: lo más crucial a recordar es que él debe ver en tus ojos esa invitación a existir en tu presencia. ¡Inténtenlo!

Consejos para que sean estudiosos

Ten un libro en la mano 
Tan importante como leerle a tus hijos desde pequeños es que ellos te vean leer. Enseñarles que aprender es un placer y no una obligación. Esto les ayudará a tomarle cariño al aprendizaje y tener más probabilidades de continuar sus estudios.

Estudiar 
La educación es la mejor herramienta para ser exitoso, sin ella es muy difícil conseguir un buen empleo o abrir un negocio propio. Es un camino largo y un trabajo en conjunto entre padres e hijos, pero probablemente el más importante para garantizar el éxito de tu hijo. Toma tu tiempo para sentarte con ellos a hacer y revisar las tareas, incluso cuando no entiendas esa complicada asignación de matemáticas.

Enséñales a manejar el fracaso 
El fracaso es parte fundamental del aprendizaje. La mayoría de los hombres y mujeres no conocieron el éxito sino tras años de sacrificios. Muéstrales que el fracaso es fundamental para hallar lo que se quiere. El éxito siempre es una cadena de fracasos acumulados.

Enséñales a decir ‘No’ 
En la vida es más fácil decir sí y eso muchas veces nos lleva a enfrentar muchos problemas, especialmente cuando falta madurez. Por eso es tan importante enseñarles a nuestros hijos a decir ‘No’ cuando se enfrentan a decisiones difíciles, explicarles que decir ‘Sí’ no los hace más cool y por el contrario los pueden involucrar en graves líos.

Ayúdale a elegir un deporte

Tomen la decisión juntos y sigue de cerca su avance. Recuerda que un pasatiempo no es solamente una forma de entretenerlo después de la escuela sino un medio para contribuir a su desarrollo y crecimiento.

Beneficios  
Cuando los niños se sienten motivados y practican una disciplina de forma constante y bajo una buena dirección:

  • Fortalecen sus huesos y músculos
  • Mejoran su coordinación, agilidad, resistencia, equilibrio y velocidad
  • Combaten el sobrepeso y obesidad
  • Aprenden límites y reglas que les permiten adaptarse a cualquier entorno
  • Crecen su autoestima pues se asumen capaces y competentes
  • Aumentan su tolerancia a la frustración pues asimilan el significado de la victoria o derrota
  • Quieren superarse y arriesgarse
  • Se divierten y hacen nuevos amigos

Tips para motivarlo

  • Predica con el ejemplo. En las familias donde se practica el deporte es más fácil que todos sus miembros se aficionen por alguno
  • Oriéntalo pero respeta sus preferencias y evita imponer tus gustos. Recuerda que la mejor actividad será la que le emocione
  • Asegúrate de que caliente y estire. Esto es fundamental para preparar al cuerpo y que no se lastime
  • Evita los entrenamientos excesivos pues dañan los cartílagos de crecimiento e interfieren con el desarrollo de los huesos
  • Motívalo a luchar por ser el mejor pero sin obsesionarse. Si no duerme bien, se muestra cansado y pone excusas para no ir al entrenamiento, puede ser que se sienta presionado y no pueda asumir más responsabilidades, apóyalo

Sin importar cuál elija, aplaude sus logros y enséñale que el propósito de toda afición es disfrutar.

Síntomas de estrés escolar 
•    Angustia
•    Dificultad de adaptación a los cambios de rutina
•    Apego notorio a ciertas personas
•    Dolor de cabeza constante
•    Falta de apetito
•    Diarrea o estreñimiento               
•    Irritabilidad
•    Palpitaciones
•    Salpullidos o alergias
•    Tristeza
•    Somnolencia

Cómo hacer sentir especial a tu hijo

1. Álbum creativo 
Impriman y recorten sus fotos, cámbienles el fondo, agreguen notas y decoren con recortes, estampas o dibujos. Se vale pegar todo lo que les traiga un buen recuerdo.

2. Ataque de cosquillas 
¡Y de besos! Deja lo que estás haciendo y sorpréndelo. Unos minutos de carcajadas les harán bien a los dos.

3. Baño de burbujas 
Prepárale la tina con espuma y juguetes como cuando era bebé.. Ten a la mano su bata para que no se enfríe y úntale aceite o crema antes de arroparlo.  

4. Beso eterno 
Tómate una foto dándole un beso o un abrazo. Amplíala y regálasela en un marco muy llamativo que combine con la decoración de su cuarto.

5. Calendario cariñoso 
Cada día, escribe una frase que lo motive: “Hoy hiciste la tarea en tiempo récord”, “Te amo más que ayer” y “Me fascina ser tu mamá”. Es una forma efectiva de reconocer y alentar las actitudes y acciones positivas. 

6. Notas deliciosas 
Sé creativa y mándale un mensaje especial dentro de la lonchera por ejemplo: ‘Este sándwich está hecho con mucho cariño para que el mejor futbolista de la escuela gane hoy el partido. ¡Tú puedes!”. 

7. Pared del éxito 
Destina un muro para colgar sus diplomas, medallas o mejores dibujos. El objetivo es aplaudir y presumir sus logros; ten por seguro que su autoestima se elevará.

8. Picnic en casa 
Extiende un mantel en el suelo y desayunen, coman o cenen. El jardín es perfecto para los días soleados pero si el clima está nublado o viven en un departamento, su recámara es la mejor opción.

9. Plan inesperado 
Saliendo de la escuela vayan por un helado, al cine o al parque. Quizá después lo tengas que ayudar con la tarea pero salir de la rutina y compartir un rato juntos ¡valdrá la pena!

10. Tarde de juegos 
Pídele que te enseñe a construir bloques, armar rompecabezas o entenderle a los videojuegos. Se reirá de tus intentos fallidos por ganarle y tú te vas a divertir como hace mucho no lo hacías.

Qué hacer si tu hijo es violento

• Mantente observadora e identifica qué o quiénes están desencadenando las reacciones de enojo, suprímelas

• Corrige el mal comportamiento, acércate y con voz suave y tranquila pregúntale ¿qué pasa? Escúchalo y hazle ver que no puede hacerle daño a los demás y por el contrario debe ofrecer disculpas

• Recuerda que eres el modelo a seguir y si gritas o avientas cosas, no podrás hacer nada cuando él te secunde

• Ayúdalo a manejar sus sentimientos, permítele expresarse cuándo algo le moleste; antes de golpear a otro niño, recuérdale que es mejor recurrir a un adulto para que él controle la situación  

• Prémialo cuando se comporte positivamente, muéstrale cómo las acciones bien encamanidas le dan muchos más beneficios

• Bríndale la atención debida con tiempo de calidad realicen ejercicios juntos para canalizar toda su energía en algo que le beneficie y abrir un vínculo de sociabilización y tolerancia con otros niños

• Busca atención especializada, si a pesar de estos cambios la agresividad sigue presentándose

(Con información de bbmundo)


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